NOSOTRAS: observar y accionar nuestro poder
Luego de algunos años estudiando, meditando, leyendo y observando, me he acercado e incluso ‘he consultado’ a grandes mujeres, acerca de esa energía que las posee y sigo hallando varias similitudes entre ellas. Ahora destacaré algunas muy importantes. Ellas son:
Soñadoras empedernidas: Las mujeres que han triunfado en la historia suelen tener una gran determinación y perseverancia, para conseguir sus sueños. Pero no son sólo sus sueños, son los sueños de todas. Son sueños capaces de cobijar a generación tras generación. Esas mujeres han soñado tan alto, que no triunfaron los obstáculos, y claro que los hubo pero ellas siguieron adelante ante cualquier desafío: ¡nunca se dieron por vencidas!
Empáticas: Cada día y jornada, se levantaban y miraban con la empatía por delante, su mejor arma de liderazgo y la más brillante habilidad social. Ese súper poder de sentir por la otra persona, por una familia entera y hasta por cientos de vidas. Y todo eso se reduce en inspiración a otros, trabajo en equipo y motivación que fluye por las venas.
Resilientes: La resiliencia, este súper poder nato en cada una de las mujeres; esa franca y sutil habilidad de adaptación que las hizo ser muy resistentes.
Comunitarias: Reconocían la fuerza de hacer comunidad, “me gusta más afirmarlo como UNIDAD”. Estas mujeres jamás han estado solas, siempre han tenido un grupo de apoyo siempre vieron una causa mayor a una individualidad.
Autoconocedoras: Determinantes y practicantes del autoconocimiento. Han sabido escucharse, ven claridad en sus sueños y van por ellos. Han conocido sus limitaciones y sus fortalezas, y sobre todo aprenden de los desaciertos para dar el siguiente paso.
La lista es extensa, y de GRAN inspiración. Si nos detenemos a suspirar y meditar en cada una de las cualidades, quiero destacar que son cualidades muy comunes, simples y hasta vagas, por así decirlo.
¿Acaso tú no tienes sueños también?
¿Cuántas crisis llevas hasta ahora? ¿No es eso ser resiliente?
Seguro que vives en una comunidad, nada de soledad y aislamiento.
Por supuesto que eres empática, sería una ofensa a tu ser pensar lo contrario.
Volvamos juntas al principio, a esa fatal creencia de que las mujeres juntas somos un peligro. Ese estereotipo de género que ha existido durante siglos, etiquetándonos como seres pasivos y sumisos, y la idea de que nos unamos y que trabajar juntas en pos de un objetivo común ha sido visto como una amenaza a la estructura patriarcal.
La idea y peor aún, la creencia de que las mujeres juntas son un peligro, se ha empleado en todo a lo largo de la historia, para justificar la discriminación, la exclusión y la opresión de las mujeres; e incluso nosotras la hemos usado contra NOSOTRAS mismas.
Se ha utilizado para justificar la violencia contra las mujeres que se atreven a desafiar las normas de género, nos han etiquetado y no sólo eso; ¡nos han dividido!
Con lo que no contaban es que hemos despertado y estamos mas vivas que nunca. No buscamos hacer la guerra, porque NOSOTRAS somos la esperanza de un futuro en equilibrio y armonía.
