Etapas del duelo migratorio

El duelo migratorio, sus etapas y cómo superarlas de forma eficaz

El duelo migratorio es un proceso de reorganización de la vida misma y adaptación a los cambios, todo, en relación con otros sistemas, como el familiar, social, cultural y económico. 

No es un momento, no es una situación o un estado; es un proceso con un inicio y un fin. 

La migración, así como sus orígenes, causas y efectos han sido estudiadas desde múltiples disciplinas, dando lugar a un conjunto de teorías altamente especializadas sobre el tema, paradójicamente, esta especialización hasta ahora no ha sido en provecho ni permite una visión holística del proceso migratorio.

Sin embargo; la mudanza internacional o la movilización a un país extranjero estudiada bajo el enfoque de un “proceso psicosocial del duelo” es la que hasta ahora mayor aportes ha hecho. 

Desde esta concepción, el proceso migratorio tiene 4 etapas que se desarrollan a lo largo del duelo, con el objetivo de lograr la adaptación a un nuevo país y disminuir al mínimo el choque cultural.

  1. Luna de miel 

  2. La negación 

  3. La depresión

  4. La adaptación

El proceso de duelo migratorio tiene la particularidad de ser parcial, recurrente y múltiple.

Son muchas las cosas que se pierden, pero no es una pérdida total, puedes estar en cualquier etapa del duelo y aun así añorar, extrañar y sufrir por lo que sientes que has perdido.

Etapa 1. Luna de miel 

En esta primera etapa puede surgir la idealización o la negación, y en eso influye mucho la forma en la que se ha emigrado y el motivo de la migración.

En la luna de miel, la expectativa puede ser alta, se idealiza el país de acogida y la nueva vida. 

La intención de mejorar significativamente la vida después de emigrar y alcanzar el éxito hacen perder la objetividad sobre la realidad que significa la migración.  

No todas las personas que emigran pasan por esta etapa, muchas veces empieza directo en la segunda etapa.

Etapa 2. La negación

Generalmente ocurre después que no se cumple la idealización de la Luna de miel. 

Comienza con un simple, pero no menos importante desánimo, acompañado de la negación. 

En la negación generalmente se ignora el cambio de vida. 

Se niega y desconoce la nueva realidad por lo tanto se actúa con viejos patrones y conductas y suelen surgir sentimientos como “mi país es el más bonito del mundo” “de donde yo vengo la gente es más educada” “En mi país no se ven estas cosas”.

La tristeza comienza a ser más recurrente e intensa, dando paso a la depresión.  

Mucho se siente durante el proceso migratorio, poco se habla de ello.

Mucho se siente durante el proceso migratorio, poco se habla de ello.

Etapa 3. La depresión

Al emigrar no todos perdemos lo mismo, a todos no nos duele lo mismo ni con la misma intensidad; tampoco el tiempo en cada etapa es el mismo para todos. 

En la etapa depresiva se desarrolla la complejidad del duelo migratorio, y se puede llegar a vivir en la ambivalencia de sentir la mente en un lugar y el corazón en otro, celebrar pequeños logros y vivir añorando algo que ya no es posible. 

Es normal sentir enojo, culpa, profunda tristeza, frustración y fracaso.

Constantemente se generan sentimientos contradictorios: alegría-tristeza, logros-desesperanza, presencia-ausencia. 

En la etapa depresiva se viven los múltiples duelos: 

  • Duelo por la familia y los amigos

  • Duelo por la lengua 

  • Duelo por la Cultura 

  • El duelo por la tierra 

  • El duelo por el nivel social 

  • Duelo por el contacto con el grupo étnico 

  • Duelos por los riesgos físicos 

  • Duelo por la pérdida del proyecto migratorio 

  • Duelo por no poder regresar

La gestión y afrontamiento de esta etapa es clave para avanzar al siguiente paso. 

El tiempo que dure esta etapa depende mucho de la personalidad, la autogestión emocional, el acompañamiento y soporte con que se pueda contar. 

Transitar la emigración conscientemente, te permite crecer, enriquecerte, incorporar nuevas habilidades, recursos y vivencias que serán una fuente de poder para seguir avanzando.

Etapa 4. La aceptación

En esta etapa eres consciente del recorrido que has hecho y cómo esto ha impactado tu vida, comienzas a vislumbrar una nueva identidad, aceptas tu nueva vida. Hay sentimientos de gratitud, perdón, alegría y esperanza. 

Reconoces y aceptas que eres todo lo que te trajo hasta este punto de crecimiento y profundo autoconocimiento llamado migración. 

Poco a poco te has acoplado a un nuevo país, una nueva cultura, una nueva identidad. 

Transitar la emigración conscientemente, te permite crecer, enriquecerte, incorporar nuevas habilidades, recursos y vivencias que serán una fuente de poder para seguir avanzando.

La solución; una nueva identidad

La identidad es siempre un proyecto en construcción, que se alimenta de lo espacial, temporal y grupal; los tres principales elementos más afectados por la migración.

No todos vivimos el duelo de la misma forma ni con el mismo orden, pero si todos los duelos generan un cambio en tu identidad.

Crear una nueva identidad que te prepare para gestionar y resignificar esta profunda transformación será lo que te hace conectar con las oportunidades de tu nuevo entorno, tomarlas con confianza inquebrantable y accionar dando los pasos correctos. 

La emigración es un viaje de autoconocimiento que te enfrenta con el ahora y desde allí, reconociendo quién eres, cada paso que te ha traído hasta aquí, honrando tus orígenes, puedes crear la vida que has soñado hacia el futuro.

Es posible usar tu historia como combustible para crear una nueva identidad que despierte y te haga florecer tu potencial personal, espiritual y profesional.

Mujer Universal es un método que combina las bases del bienestar y el éxito; SER, HACER Y TENER, con los elementos de la naturaleza y centros energéticos, para crear una nueva identidad universal, sin límites, reprogramando tu mente, a través de alta tecnología del pensamiento, sentimiento y emoción. 

Eres una estampa del Universo por lo tanto tienes el poder para crear tu realidad, tal como lo hace el Universo

Este método pone a tu alcance técnicas y herramientas probadas y de aplicación inmediata que te llevarán a dar grandes pasos y cambios, vivirás la transformación desde el primer momento sin sentir resistencia.

He acompañado a muchas mujeres en su transformación a vivir en expansión, desde el amor, la abundancia y la claridad para decidir y liderar sus pasos.

Y desde esa experiencia puedo recomendarte lo siguiente:

4 estrategias para afrontar eficazmente el proceso de adaptación al país de acogida y reducir el choque cultural

  1. Crea o une a una red de apoyo, investiga cual es la más cercana a ti o en línea, busque círculo de mujeres, sentirte sola no es lo mismo que estar sola. Pon especial interés en que sea en tu lengua materna, esto minimiza el duelo por el choque lingüístico.

  2. Exponte, sal al mundo; hay diferentes formas de hacerlo, puede ser a través del trabajo, los estudios o actividades recreativas, deportivas o sociales, las dos primeras son las más eficientes.

  3. La migración es un viaje de autoconocimiento, aprovecha la oportunidad para conocerte cada vez más y mejor, puedes preguntarte:

    • ¿En el pasado, cuando me sentí así o similar?

    • ¿Que me alegro de haber hecho?

    • ¿Qué me hubiese gustado hacer?

  4. Crea una nueva identidad, donde la confianza, la conexión con tu poder interno y la toma de decisiones acertadas sea la clave para convertirte en un ser universal.

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¿Qué es el coaching migratorio? Construyendo una vida exitosa en un nuevo país